Favila (o Fáfila) fue el sucesor político de su padre
Don Pelayo, en territorio
asturiano.
Gobernó desde 737 a 739, muriendo prematuramente debido según la leyenda a un enfrentamiento con un oso. De ésta leyenda procede el popular dicho español, "espabila, Fabila, que viene el oso", con el cual se apremia al oyente a realizar una acción.
Lo más probable fuese el asesinato político, ya que su muerte permitió proclamarse al
Duque de Cantabria, casado con la hermana de
Favila, como
Alfonso I de Asturias, instituyendo por vez primera el
Reino de Asturias.